INTRODUCCIÓN
Al niño se lo concibe incluido en su núcleo familiar, del
que derivan de forma natural y espontánea las atenciones afectivas,
educativas y materiales que él necesita para su normal desarrollo
psíquico y físico. Sin embargo, en ocasiones, ese núcleo se vuelve
hostil hacia el niño, teniendo como resultado el abandono, el
maltrato de obra o de palabra, los abusos sexuales y hasta la
muerte.
Los malos tratos y sevicias son un problema de todos los tiempos
y de todos los países, es decir, puede extenderse a la misma
historia de la humanidad aun cuándo no sabemos con exactitud la
magnitud que tomó el maltrato en las distintas épocas de su
desarrollo. Las primeras descripciones sobre maltrato infantil
datan desde 1626. En la actualidad numerosas organizaciones tanto
gubernamentales como privadas nacionales e internacionales, se
ocupan del grave problema social que entraña esta problemática.
objetivos
Objetivo general:- Lograr conciencia que los adultos no acudan al maltrato como un método para educar a los niños.
Objetivos específicos:- Lograr que disminuya el nivel de maltrato en los hogares.
- Formar una cultura de respeto y de buena comunicación entre padres e hijos.
Concepto
La definición de maltrato
implica una valoración social en relación a lo que es peligroso o
inadecuado para el niño. Y aquí reside precisamente la gran dificultad
para definirlo, ya que hay una falta de consenso social respecto a lo
que constituyen formas de crianza peligrosas e inaceptables. Resulta
difícil establecer la raya de separación entre lo que es un maltrato y
lo que no lo es
La definición de «maltrato» debe, además, tomar en cuenta, al menos,
tres criterios: en primer lugar, la consideración de una acción u
omisión como «maltrato» depende, en muchos casos, de la edad del niño;
en segundo lugar, la situación psico-fisiológica del menor puede
condicionar las consecuencias de la acción u omisión ejercidas sobre él,
lo que puede conllevar una relativización de su consideración como
maltrato; y, en tercer lugar, hay que tener también en cuenta que no
necesariamente todos los actos de maltrato tienen por qué dejar secuelas
inmediatas y visibles en el menor; esto es especialmente relevante por
cuanto las consecuencias importantes de los casos de maltrato infantil
no suelen ser las físicas, sino las que afectan al desarrollo del menor a
medio y largo plazo.
Con todo, se considera que, en general, los criterios para calibrar
una determinada situación como «maltrato» deben fundamentarse en las
consecuencias en el menor, tanto en los daños producidos como en las
necesidades no atendidas de este.
El maltrato o abuso físico
Se define como «cualquier
acción no accidental por parte de los padres o cuidadores que provoque
daño físico o enfermedad en el niño o le coloque en grave riesgo de
padecerlo
Los indicadores típicos del abuso físico en un menor son las
magulladuras o moratones en diferentes fases de cicatrización y de forma
extendida en diferentes partes del cuerpo; las quemaduras con formas
definidas; las fracturas de nariz o mandíbula, o en espiral de los
huesos largos; las torceduras o dislocaciones; las heridas o raspaduras
en la cara y la parte posterior de las extremidades y torso; señales de
mordeduras humanas; cortes o pinchazos; lesiones internas (en el cráneo o
cerebro, síntomas de asfixia...)
Encuesta
webgrafia:www.monografias.comwww.mailxmail.com/curso-maltrato-infantiL.comwww.wikipedia.org.comautor: jose miguel del toro